Universidad Libre Feminista Antirracista, para los diálogos Sur – Sur
Guacira Cesar Oliveira
Igina Mota Sales
Schuma Schumaher
Nueva etapa del proyecto, iniciado en Brasil, busca ampliar conexiones con los países de lengua portuguesa
Nosotras, mujeres negras, blancas, indígenas, asiáticas, trabajadoras urbanas, suburbanas, rurales, quilombolas, ribereñas, LTBQIA+, cis, cuerpos diversos, siempre estuvimos conectadas a los principales avances de la humanidad, desde nuestro protagonismo en la revolución agrícola, en el período neolítico, hace diez mil años. Y es desde ese lugar de resistencia y protagonismo ancestral, que hacemos crecer innovaciones, con intercambio de saberes y conocimientos en todas las áreas y disciplinas. Sabemos curar con raíces y plantas, producimos cultura, luchamos por la ampliación de derechos, producimos tecnologías, creemos en el conocimiento científico que dialoga con los saberes tradicionales. Por eso, estamos ampliando un espacio educativo colectivo que nos posibilite intercambios por el Sur Global, forjando nuestra propia conectividad y nuestros intercambios, donde quiera que estemos: en la selva, en las ciudades, en el campo, en las periferias, en las aguas, etc. De esta manera, podremos fortalecer globalmente la perspectiva feminista antirracista, brindándole al mundo reflexiones que contribuyan a construir un Buen Vivir, que necesariamente deberá incluir a todas las mujeres y su complejidad.
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La propuesta de la Universidad Libre Feminista Antirracista – ULFA, elaborada por muchas manos y mentes, es un aporte para transformar vidas, realidades y destinos, partiendo de una experiencia iniciada en Brasil hace 15 años. Al igual que los movimientos de mujeres y feministas, la iniciativa nació de la mirada de/hacia/con todas las mujeres, en especial las mujeres negras e indígenas y sus comunidades, así como de mujeres en situación de vulnerabilidad, analizando las desigualdades que nos separan, con el objetivo de construir estrategias para superarlas y lograr acercamientos productivos. En los últimos años probamos, testeamos metodologías, tecnologías y formas de construir redes en diferentes territorios y para diferentes grupos sociales.
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Construimos posibilidades de innovaciones en varias configuraciones: en la tecnología de la convergencia entre la educación presencial y la educación a distancia; en las metodologías que unen las individualidades y las colectividades, en la superación de la segregación de las mujeres en todos los campos del conocimiento humano; en el reconocimiento de la inteligencia de las mujeres, incluso de aquellas a las que se les negaron las mínimas condiciones de acceso a la educación formal y no tuvieron ni siquiera derecho a la alfabetización; entre otros aspectos. Actualmente, la tecnología posibilita que millones de mujeres puedan tener acceso, al mismo tiempo, a bases de datos, cursos, discusiones, debates, entre otros formatos. Y lo pueden hacer activamente: hablando, viendo y siendo vistas. En los próximos años, la traducción simultánea en tiempo real y los avances de la computación asistida por la inteligencia artificial, romperán las barreras lingüísticas que aún hacen difícil la participación activa en acciones educativas multinacionales.
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Por eso, apostamos a una comunidad virtual global. A partir de nuestra experiencia, innovar es extender redes, dinamizar espacios de intercambios y generadores de flujos de intercambios, aprendizajes, reflexión y elaboración colectiva. De este modo, podemos convertir la innovación en un lugar soñado y buscar alternativas, tanto en la esfera micro como macropolítica de enfrentamiento al machismo, al patriarcado cisheteronormativo, al neocolonialismo, al racismo, al capacitismo, al antropocentrismo.
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En su nueva etapa, la ULFA será una gran acción colectiva educativa global de diálogo, intercambio y fortalecimiento de las redes feministas, movimientos de mujeres, foros regionales de mujeres negras, incluyendo, en un primer momento, a los países de lengua portuguesa (Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial,
Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental) y, en un futuro cercano, a los países de América Latina con quienes la ULFA tiene conexiones en red, como es el caso de la Articulación Feminista Marcosur y articulaciones en la Panamazonia. Con ese fin, estamos construyendo un espacio de diálogo intercultural, de complejización de los propios feminismos por la crítica decolonial e intercambio de saberes. De este modo, la ULFA colaborará con el mundo al posicionarse como una fuente de alternativas a partir del Sur Global, generando posibilidades de luchas y resistencias en el campo eco social, académico, cultural, activista, político y económico.
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Los contenidos que pensamos juntas buscan alimentar alternativas para el Buen Vivir, servir de soporte para territorios de cuidado, luchas y preservación de la vida, traspasando fronteras que hoy nos separan, por ejemplo, lo personal de lo político, la esfera productiva de la reproductiva. Además, también articulamos el autocuidado y el cuidado colectivo entre las mujeres, con sus luchas, metodologías y procesos de trabajo, garantía de ingresos, capacitación en diversos territorios, países y continentes.
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Así, nos reconocemos como una comunidad virtual de mujeres y activistas feministas, antirracistas, decoloniales del Sur-Global, posibilitadora de conexiones, inicialmente a partir de los Países de Lengua Portuguesa. Sobre esa base sociocultural- política compartida, estamos abriendo nuevos canales para constituir varios núcleos de la ULFA en diferentes territorios. Estamos tejiendo una red con muchos hilos; buscamos que nuestros activismos se dinamicen y que nuestra memoria ancestral se conserve, que la lengua portuguesa y las apropiaciones creativas del idioma entre nuestros países se lleven a cabo, generando nuevos flujos y promoviendo encuentros que deseamos sean inéditos y fecundos.
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Para eso, estamos fortaleciendo alianzas colaborativas entre organizaciones de la sociedad civil, además de apoyos institucionales de gobiernos y entidades de gobierno global y fundaciones internacionales. Buscamos trabajar en conjunto con el mundo académico (universidades, institutos de investigación), con movimientos populares y sus escuelas de formación de activistas, con organismos multilaterales, en defensa de los derechos de mujeres y niñas, con empresas sociales y públicas que estén comprometidas con la superación de las desigualdades. Esperanzamos (en el sentido Freiriano) diálogos y puntos de coincidencias entre mujeres en el campo de los conocimientos científicos de los saberes populares construidos en la lucha en pro del Buen Vivir.
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La ULFA nació en Brasil, pero busca colaboradores, socios y conexiones en este vasto y pequeño planeta, comenzando con nuestras hermanas de lengua portuguesa y más allá. Es un llamado, una invitación hecha con mucho ánimo para quien se quiera unir a este gran sueño, muy anhelado, de volar con “las alas del Buen Vivir”, atribuyéndole usos creativos y constructivos a la tecnología.
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Dentro de poco, cuando leas este documento, lo encontrarás diferente, ya que se estará reescribiendo a partir de nuevas conexiones y diálogos. No es un proyecto rígido, sino un sueño que estamos viviendo juntas con las más diversas experiencias, vivencias y perspectivas en un camino colectivo para construir una sociedad sin explotadas ni explotadores, sin amarras ni grilletes. La ULFA formará parte de esas luchas y sueños.
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1 Guacira Cesar de Oliveira y Schuma Schumaher son activistas feministas antirracistas, directoras del CFEMEA y REDEH (organizaciones feministas antirracistas que forman parte de la AFM, una con sede en Brasilia/DF y la otra en Río de Janeiro/RJ) respectivamente; e Igina Mota Sales, activista feminista negra, del Estado de Amazonas, que integra el Mocambo, Grupo de Mulheres Negras Felipa Aranha, con sede en Belén, Pará.
2 www.feminismo.org.br; www.ulfa.org.br y www.mulherlivre.org